Dafne Cisneros es una apasionada por el marketing y con más de 10 años de trayectoria impulsando crecimiento e innovación en empresas líderes como Nu, Mercado Libre y Google.
Actualmente es Senior Marketing Manager en Visa y practitioner de la ruta de Growth Marketing en Colectivo23. Ella lidera estrategias innovadoras de marketing, impulsando resultados excepcionales y utilizando su amplia experiencia para inspirar y formar a la siguiente generación de growth marketers en Colectivo23.
En esta edición, conoce la historia de una mujer que rompe paradigmas e impulsa el cambio, demostrando que detrás del miedo siempre hay espacio para la innovación y el crecimiento.
Rompiendo paradigmas: Mi apuesta por la innovación financiera.
por Dafne Cisneros
12/03/2025
El inicio
Era 2018, tenía 29 años y trabajaba en Google, una de las empresas más aspiracionales y codiciadas para trabajar. En ese momento, parecía tenerlo todo: un excelente empleo, seguridad laboral y reconocimiento profesional. Sin embargo, algo me faltaba. Sentía que ya no estaba creciendo; me encontraba cómoda, pero esa comodidad empezaba a incomodarme. Mi espíritu inquieto pedía nuevos retos, desafíos que realmente me impulsaran a ir más allá.
Entonces, apareció una propuesta inesperada: Mercado Pago, una empresa poco conocida en aquel entonces.
El mundo fintech todavía no vivía el auge actual y muchos consideraban esa opción demasiado arriesgada. Sin embargo, algo dentro de mí se emocionaba ante la posibilidad de sumarme a esta industria emergente, que intuía estaba a punto de transformar radicalmente el mercado financiero. Yo anhelaba un desafío que fuera más allá de las ventas.
No tenía conocidos en la industria tech ni nadie cercano que me pudiera dar un consejo sobre la decisión que tenía que tomar. En el trabajo comenzaba a escuchar mucho sobre nuevas tendencias y fintech siempre salía a relucir, sin duda era algo que quería explorar.
Aceptar esa propuesta significaba abandonar la estabilidad y el prestigio que Google me ofrecía. Era aterrador.
Las noches previas a mi decisión final fueron un torbellino de emociones. Por un lado, la promesa de un futuro brillante en el gigante tecnológico, la comodidad de lo conocido, el miedo a lo incierto. Por otro, la inquietud de un espíritu ambicioso, la sed de desafíos, el deseo de dejar mi huella en algo más grande que yo misma
¿Estaba cometiendo un error? ¿Era realmente lo correcto dejar Google? ¿Y si Mercado Pago no resultaba ser lo que imaginaba?
¿Y si fracasaba?
Decidí saltar a lo desconocido
Una voz en mi me dijo que era el cambio era el camino correcto. Mi pasión por innovar y cambiar las cosas pudieron más. Aposte por el mundo financiero.
Spoiler Alert: Valió la pena.
Cambiar a Mercado Pago fue la mejor decisión de mi vida. Me permitió ser parte de una revolución financiera y contribuir al crecimiento de una empresa que hoy es líder en el sector. No solo encontré el desafío que anhelaba por innovar, sino que también descubrí un ambiente dinámico, lleno de oportunidades y con un equipo increíblemente talentoso.
Aquel salto al vacío se convirtió en el trampolín hacia mi propia revolución personal y profesional.
Recuerdo claramente el momento en que recibí la invitación para una entrevista en Mercado Pago. En aquel entonces, el término 'fintech' me resultaba completamente ajeno. No tenía una comprensión clara de lo que implicaba, ni cómo operaban este tipo de empresas, y mucho menos qué clase de productos financieros ofrecían.
Era el año 2018 y el auge actual de las fintech todavía no se vislumbraba claramente en el horizonte. Sin embargo, por lo que había investigado sobre esta industria en otros países, todo apuntaba a que tenía un futuro realmente prometedor.
La competencia en el mercado era mínima, por lo que resultaba difícil encontrar referentes que me ayudaran a imaginar cómo podría desarrollarse mi carrera en el ámbito tecnológico. A pesar de todas esas incógnitas, sentía un magnetismo irresistible hacia este nuevo reto.
Soy una persona que se nutre de los desafíos. Me fascina esa sensación de vértigo al salir de mi zona de confort y ponerme a prueba. Siempre he creído que la verdadera evolución personal se encuentra justo al otro lado del miedo, en ese lugar donde reina la incomodidad. Es precisamente allí donde florece el aprendizaje, donde descubrimos nuevas facetas de nosotros mismos.
Quedarse en lo conocido, en lo seguro, es como elegir el estancamiento. La vida es hoy y es esencial aprovechar las oportunidades y desafíos que se nos presentan. Esa sed de explorar lo inexplorado, de abrazar la incertidumbre, fue la fuerza que me impulsó a considerar seriamente la opción de cambiarme a Mercado Pago. La posibilidad de ingresar a un territorio desconocido y crecer en un sector con tanto potencial me llenaba de emoción. Intuía que esta nueva aventura podría abrirme las puertas hacia un futuro profesional apasionante, y estaba decidida a vivirla plenamente.
Finalmente llegó en día
Recibí la llamada que tanto esperaba: tenía la oferta oficial para unirme a Mercado Pago. Al principio sentí una felicidad inmensa, una euforia que me inundó de inmediato. Pero esa alegría inicial se esfumó rápidamente durante mi primera semana en la compañía. Me sentí como si hubiera aterrizado en un planeta desconocido, donde todos hablaban un idioma extraño.
No entendía absolutamente nada de lo que me decían, ni siquiera los correos electrónicos que recibía. Interactuaba con ingenieros, con el equipo de producto, con la gente de negocios... y todo era un torbellino de términos nuevos y conceptos confusos. En medio de esa incertidumbre, mi mente se aferraba a una única certeza: mi objetivo era vender lectores de tarjetas y alcanzar el CPA establecido. Esa meta clara se convirtió en mi tabla de salvación dentro de aquel mar desconocido.
Para complicar aún más la situación, justo en esos días había adquirido un departamento nuevo. La responsabilidad financiera de la hipoteca incrementaba mis preocupaciones. El miedo a ser despedida, a no lograr adaptarme al nuevo trabajo y enfrentar problemas económicos me generaba ansiedad constante.
Sin embargo, tuve la suerte de contar con un equipo excepcional que se convirtió en mi mayor apoyo. Poco a poco, gracias a ellos, fui encontrando mi lugar. Comencé a aprender, adaptarme y descubrir con fascinación el mundo fintech que antes me parecía tan incomprensible.
Un equipo que se convirtió en una familia
¿Cómo no iba a ser maravilloso rodeada de personas tan increíbles? Hoy, cuando me reúno con Marce, Clau y Sofi, mis compañeras en aquella aventura—o más bien el DREAM TEAM de marketing—no podemos evitar reírnos al recordar aquellos primeros días. Éramos soñadoras incansables, un equipo de "locas" con una pasión desbordante, convencidas de que podíamos cambiar el mundo con nuestras ideas revolucionarias.
Pero no estábamos solas en esa locura. En Argentina, había un squad de mentes brillantes que compartía nuestra visión y nos impulsaba hacia la inclusión financiera que tanto anhelábamos.
Al pensar en Lucine, Dana, Eze, Fede y tantas otras personas siento una profunda admiración y alegría al verlos brillar en sus carreras. A pesar del tiempo y la distancia, seguimos conectados, siempre dispuestos a ofrecernos apoyo y consejo. Compartimos tantas horas, tantas risas, tantas lluvias de ideas, que forjamos lazos que van más allá de lo laboral. Éramos, y seguimos siendo, una familia. Con su ayuda, logré descifrar ese lenguaje que al principio me parecía indescifrable y dominar los conceptos que me resultaban ajenos. Descubrí una pasión por el mundo de las finanzas tecnológicas que no sabía que existía, y juntos, alcanzamos resultados extraordinarios.
Cuando el riesgo se convierte en recompensa
Sin duda, este puesto en Mercado Pago ha sido el más demandante y retador de mi carrera.
Al mirar atrás, entiendo que aceptar aquella oferta fue una de las decisiones más trascendentales de mi vida. Participé en el lanzamiento de un producto innovador en un mercado que apenas comenzaba a explorar lo que era la inclusión financiera. Recuerdo esas intensas jornadas creando campañas de marketing, gestionando envíos de lectores de tarjetas e incluso escribiendo a mano cada dirección para asegurar que llegaran correctamente a los usuarios. También lancé la primera campaña de medios online y offline para Mercado Pago en México. Fueron años llenos de desafíos constantes y aprendizajes únicos.
Cuando salgo a la calle y veo que un pequeño negocio acepta pagos con tarjeta, me invade un sentimiento de orgullo. Lo que en aquel entonces parecía inalcanzable, hoy es una realidad. Estoy convencida de que contribuimos a un propósito significativo: facilitar el acceso a la bancarización para todos.
El verdadero riesgo es no arriesgarse
A veces, los caminos menos transitados son los que conducen a las mejores experiencias. Si estás frente a una decisión similar, no dudes en escuchar tu intuición.
No permitan que el miedo a lo desconocido paralice sus sueños. Atrévanse a dar ese salto de fe, a desafiar sus propios límites. Recuerden que el crecimiento personal y profesional se encuentra al otro lado de la comodidad. No teman equivocarse, pues cada error es una oportunidad de aprendizaje. Confíen en su potencial, en su capacidad de adaptación y en su resiliencia. El camino puede ser incierto, pero la recompensa de descubrir su verdadero potencial no tiene comparación.
A veces, lo que parece un riesgo termina siendo la mayor oportunidad que la vida puede ofrecerte.
Si quieres escuchar algunos insights y detalles adicionales narrados por mí misma, puedes reproducir el audio que encontrarás justo aquí abajo.
Conoce más del programa donde Dafne impulsa el talento de los futuros líderes del Growth marketing en toda LatAm:
Desarrolla el mindset para generar estrategias
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desde optimizar hasta escalar tu producto o servicio.