La innovación no nace apagando incendios, surge al resolver problemas

 

Si te preguntas por qué la palabra "innovación" ya no emociona a nadie, es porque la hemos desgastado hasta convertirla en un cliché corporativo. Todo el mundo la usa, pero casi nadie la entiende.

Hiroshi Shibata, Associate Design Director en Banco Santander México, nos recordó en su charla lo que de verdad significa innovar y por qué el 90% de las empresas lo están haciendo mal. ¿La razón? Se obsesionan con la solución antes de entender el problema.

Bienvenidos a la realidad: innovar no es lanzar un chatbot con IA o meterle blockchain a todo esperando los mismos resultados. Si sigues viendo la innovación como un “proyecto especial” en lugar de un proceso continuo de mejora, ya perdiste.

 

1. Innovar no es inventar, es resolver (y hacerlo bien)

La verdadera innovación no es tecnología, es resolver problemas reales. Si tu solución no impacta positivamente la vida de alguien, no es innovación, es solo otra idea bonita en un PowerPoint.

💡 Si tu producto no resuelve un problema humano, no importa cuánta tecnología tenga.

 

2. Innovar no es un golpe de suerte, es un proceso continuo

Deja de pensar que la innovación ocurre de la noche a la mañana. Apple no pasó de fabricar computadoras a convertirse en un gigante de servicios digitales por arte de magia. Lo hizo con un modelo de negocio estratégico, expandiendo su ecosistema de productos para resolver problemas de sus usuarios antes de que ellos los tuvieran.

🔄 Innovar es un hábito, no un hito. Si crees que con una sesión de design thinking y unas post-its ya innovaste, piénsalo otra vez.

 

3. La innovación sin influencia es un hobby

Puedes tener la mejor idea del mundo, pero si no convences al negocio, no pasará de ser un “buen intento”. Aquí entra lo que Shibata llama “Design Influence”: la capacidad de vender la visión de diseño al negocio.

Si trabajas en UX, Service Design o Product Design y te quejas de que "nadie entiende la importancia del diseño", quizás el problema no es la empresa, es que tu pitch o storytelling puede ser mejor. No basta con que tu idea sea buena, tienes que demostrar cómo impacta al negocio con números y estrategia.

💼 Si no puedes tangibilizar el futuro, nadie te va a tomar en serio.

 

4. ¿Cómo romper el ciclo reactivo? Empieza con proyectos paralelos

La mayoría de los equipos de diseño están atrapados en lo urgente y no pueden enfocarse en lo importante. ¿La solución? Side Projects Estratégicos.

¿Qué significa esto? No esperar a que el negocio pida innovación, sino generarla proactivamente.

📌 Ejemplo: En Santander, el equipo de diseño trabaja en dos vías:

  • "Run the business" → Lo urgente, lo del día a día, la máquina que debe seguir operando.
  • "Change the business" → Oportunidades estratégicas que transforman el futuro del negocio.

👉 Si solo estás apagando incendios y cumpliendo briefs, tu equipo de diseño es solo un centro de servicio, no un motor de cambio.

 

5. La innovación no es cómoda, es incómoda (y debe serlo)

Si todos en tu empresa están cómodos, nadie está innovando. Uno de los mensajes más duros de Shibata fue claro: “Incomodar es necesario para cambiar la cultura organizacional”.

💥 Las ideas que transforman negocios no nacen en zonas de confort.

Si quieres impulsar la innovación en tu empresa:
✅ Construye relaciones y confianza con stakeholders. Si nadie te escucha, aprende a hablar su idioma.
✅ Demuestra valor con impacto tangible. Si no puedes conectar diseño con negocio, solo estás decorando interfaces.
✅ Reta las ideas cómodas. El status quo es el enemigo de la evolución.

 

Innovar es más estrategia que creatividad

Si algo dejó claro la charla de Shibata, es que la innovación no es un acto de magia, es un proceso estratégico y continuo que:


🔹 Se enfoca en el problema, no en la solución.
🔹 Piensa en las personas antes que en la tecnología.
🔹 Requiere influencia dentro del negocio para ser real.
🔹 No espera permiso, lo toma.

Así que la próxima vez que alguien en tu empresa diga “¡vamos a innovar!”, pregúntales: ¿realmente sabemos qué problema estamos resolviendo?

Si la respuesta es no, ya sabes por qué la mayoría de las empresas fracasan en su intento de innovar.

🚀 Ahora dime: ¿qué vas a hacer tú para cambiarlo?