Lo que nadie te dice del networking:
3 hacks para volverlo auténtico y poderoso.
¿Networking? Sí, pero del bueno.
Para muchos, networking suena a eventos incómodos, charlas vacías y follows automáticos en LinkedIn que no llevan a nada.
Si te suena familiar, no estás solo. La mayoría lo ve como una obligación más que como una oportunidad real.
Pero la verdad es otra: el verdadero networking que impulsa tu carrera no se trata de cuántos conoces, sino con cómo conectas y contribuyes.
La clave está en cambiar tu mentalidad: de “qué puedo sacar de aquí” a “qué valor puedo aportar”.
Estos tres hacks de mentalidad te ayudarán a construir relaciones profesionales más auténticas y a acelerar tu crecimiento de forma sostenible.
Hack #1: De “llevarse bien” a la COLABORACIÓN PROACTIVA
Es fácil quedarse en la comodidad de tu equipo inmediato es cómodo, pero no te hará crecer exponencialmente. La oportunidad real está cuando sales de tu silo y conectas con otras personas más allá de tu departamento.
Cómo empezar:- Busca proyectos con otros equipos y ofrece tu experiencia.
- Identifica sinergias y propón soluciones que agreguen valor más allá de tu descripción de puesto.
Ejemplo:
En vez de solo un café con alguien de Marketing. Mejor plantea una conversación de 30 minutos para explorar cómo tus datos pueden potenciar su próxima campaña.
Por qué importa:
- Te pone en el radar de líderes clave.
- Amplía tu conocimiento multifuncional.
- Demuestra visión más allá de tus responsabilidades diarias
Hack #2: De “consejos rápidos” a la MENTORÍA FORMAL
Un tip casual es útil, pero no suficiente. Si lo que quieres es acelerar tu desarrollo, la mentoría formal es la clave: define objetivos claros, reuniones periódicas y compromiso de ambas partes.
La diferencia está en la intención:
- Consejo de pasillo: “¿Qué te parece esta diapositiva?”
- Mentoría formal: “Quiero mejorar mis presentaciones al directorio en 6 meses; ayúdame a diseñar un plan.”
Y es un ganar-ganar:
Como aprendiz: recibes hoja de ruta y guía estratégica.
Como mentor: perfeccionas liderazgo, comunicación y dejas un legado de apoyo profesional.
Un buen mentor no te da respuestas, te enseña a hacer las preguntas correctas.
Hack #3: De “Agradar a todos” a la ASERTIVIDAD ESTRATÉGICA
Uno de los mitos más comunes sobre el networking: Debes ser siempre amable y evitar conflictos.
La realidad es otra, las conexiones de verdad se construyen desde la claridad y valentía, no desde la complacencia
Porque de nada sirve tener una carpeta llena de entregables si llegamos agotados, ansiosos o desconectados de lo que realmente importa.
Cómo aplicarlo:
Expresa tu punto de vista con fundamentos, aunque desafíe la mayoría.
Ejemplo:
“Entiendo el atractivo de esta solución rápida, pero me preocupa el riesgo técnico a largo plazo. ¿Hemos considerado una alternativa más estable?”
Ser claro no es ser agresivo; es estratégico.
Cuando tienes voz propia, construyes respeto. Y el respeto construye redes que duran.
Redefine tu red
El networking auténtico no se mide en cantidad, sino en profundidad y valor mutuo.
Al incorporar colaboración proactiva, mentoría formal y asertividad estratégica, vas a dejar de coleccionar contactos y empezar a construir un círculo de influencia real.
En mi experiencia, estos tres hacks han sido clave. Primero, entendí que “llevarse bien” no es suficiente: la verdadera fortaleza está en la colaboración proactiva en proyectos de interés común.
En Coca-Cola, por ejemplo, creé un espacio multifuncional donde la creatividad y la innovación fueran el centro, y donde colegas podían compartir iniciativas personales con stakeholders senior para recibir feedback y perspectivas diversas. Esto no solo amplificó el potencial de las ideas, sino que también facilitó que proyectos clave alcanzaran escala global, se replicaran gracias al involucramiento de esas personas y muchas más en otras latitudes y culturas.
Por otro lado, a lo largo de mi carrera me he acercado intencionalmente a role models más allá de mi propia estructura y así concreta mentorías formales, lo que abrió nuevas audiencias y conexiones que derivaron en colaboraciones transformacionales para la compañía. Muchos de esos mentores hoy no solo me siguen acompañando, sino que también se han convertido en grandes amigos.
Por último, descubrí que cuando intentas dar un punto de vista que “agrade a todos” pierdes la asertividad estratégica e incluso reconocimiento como ser individual y con perspectiva única para diluirse en la multitud.
En culturas como la de Diageo en donde tuve la fortuna de trabajar, donde el speak loud es parte esencial, aprendí que la verdadera conexión surge de expresar tus ideas con valentía y claridad. Esto no solo fortalece equipos, sino que también genera respeto y genera redes mucho más sólidas y auténticas.
Reflexión para cerrar:
¿Qué pequeño cambio puedes hacer esta semana para empezar a construir crear una red basada en valor mutuo y no solo en interés inmediato?
¿Quieres llevar este mindset a tu equipo?
Puedes compartir este artículo con colegas o usarlo como punto de partida para una conversación interna sobre cómo mejorar la forma en que nos conectamos dentro (y fuera) del trabajo.